El formato de los datos que maneja el sistema solamente puede ser interpretado por dicho programa en la versión que corresponde a los datos. No son utilizables directamente desde programas genéricos, como, por ejemplo, una hoja de cálculo. Si vas a dejar de usar el producto, lo recomendable es salvar los datos en un formato genérico, como Excel o PDF, aprovechando todas las posibilidades de informes que posee el sistema.